La totalidad de los participantes en el torneo repitió el intento, con la bonita iniciativa de que los más de 3.000 euros recaudados fueron donados a la Asociación Española Contra el Cáncer. El precioso Mazda3 hatchback en color Soul Red Crystal volvió a Arima Canarias sin nuevo propietario, pero no cabe duda de que levantó admiración entre los golfistas, que lo dieron todo por hacerse con él.