Enrique Cruz-Yeray Mujica, con Ford Fiesta Rally2 MKII, se alzaron con una elaborada victoria en la 50 edición del Rally de Maspalomas, prueba en la que partían con una desventaja de 20 segundos sobre el líder provisional, tiempo que fue neutralizado en una remontada estratosférica de siempre al ataque, en la que alcanzaron la primera plaza al término de la segunda sección. Para entonces se producía el abandono del checo Jan Cerny-Petr Cernohorsky, cuando iban líderes, más la penalización de 20 segundos al equipo Miguel Ángel Suárez-Eduardo González. Estas circunstancias propiciaron que Armide Martín-Judith Cabello tomaran el mando de la competición, hasta ser superados por el equipo del DISA Copi Sport.