Lo primero que nos llama la atención del nuevo X-Trail son sus formas. El ADN Nissan se refleja en la parrilla V-motion y sus faros distintivos dentro del parachoques delantero, con la combinación de luces diurnas e intermitentes incrustadas a lo largo de la línea del capó. La mirada también se detiene en unos enormes pasos de rueda, que marcan bien a las claras cuáles son sus fortalezas: dinamismo en carretera y fuera de ella. Las líneas del X-Trail transicionan hasta una trasera robusta con unos faros traseros que, como los delanteros, están divididos y que garantizan una amplia apertura del maletero.