Miguel Cabral ,a los mandos del Mitsubishi EVO-X, un misil sobre el asfalto, se impuso en la 22 Subida a Arucas, la prueba más popular que acoge año tras año a miles de aficionados que se agolpan a lo largo del rápido trazado de 3,90 km. Cabral paró el crono con un mejor tiempo de 1:54.484, lejos de su propio récord logrado en la pasada edición que fue de 1:52.820, con el hándicap de un asfalto con humedades y no culminar la última ascensión por una avería en un palier. El podio lo completaba Iván Armas, que estrenaba su nueva montura y tercer unidad Porsche, ahora en versión 911-991.1, que acabó a 3.069 con su 1:57.553. Gustavo Bolaños (EVO-VII), fue tercero a 6.249 segundos (2.00.733).